martes, 7 de abril de 2020

Momento VI


¡Alto! ¿Quien vive? El país se detuvo. Para que la vida continúe. Para ponerle freno al avance incontenible de la muerte.
Pero no dejamos de darnos el gusto de manifestar nuestro complejo de superioridad, ese reflejo canchero que nos hace sumar una gambeta más a la jugada o levantar la mano en el gol de la vergüenza, y celebrarlo como culminación de la viveza.
Triste reflejo de la indisciplina que ha separado la obra del esfuerzo y alimenta un ánimo acomodaticio y prebendario, donde la aspiración primordial en la vida es quedar incluido en la trama subsidiaria, que crece independientemente de la educación y del trabajo.
El más expectable miembro de la dirigencia política, ha declarado con supina contundencia que “primero la salud antes que la economía”.
El pensamiento absoluto y mágico, cultor del relato voluntarista y de las verdades absolutas, despojado de toda incertidumbre racional, empeñado en que el momento presente sea toda la historia y estigmatizante de la diversidad, siempre vuelve.

No hay comentarios:

Publicar un comentario