miércoles, 2 de diciembre de 2020

¡REPERCUSIONES DE ULTIMO MOMENTO!

 

¡REPERCUSIONES DE ULTIMO MOMENTO!

[AGENCIA NOS MINTIERON, diciembre 2 de 2020] A pesar de que los principales medios de comunicación del país no lo han reflejado, Argentina ha llevado a cabo dos enormes ensayos poblacionales para determinar la contagiosidad y la letalidad de covid-19.

Las autoridades del país sudamericano se han prestado a un ensayo que difícilmente hubiera sido aceptado tan desaprensivamente en otra parte.

Esa República en crónica decadencia, parece haber perdido la brújula y en consecuencia vive presa de una anomia estructural y de la aviesa presencia de una clase dirigente profundamente corrompida que no ha dudado en someter a su población – empobrecida en alto grado  y dependiente en una proporción insólita de las dádivas oficiales, carente de los niveles mínimos de educación y despojada de los cuidados médicos más elementales–, a los imprevisibles riesgos de un experimento social inimaginable en una república.

En estos días por ejemplo desde la presidencia del país se anuncia una campaña de vacunación a decenas de millones, con una vacuna que no cuenta con ninguna aprobación en su país de origen… ¡ni en ninguna otra parte.!

Ese furor vacunatorio debe entenderse a la luz de una implacable cuarentena de 9 meses a la que ha sido sometida una población que ha demostrado, una vez más, su mansa incapacidad para rebelarse, aceptando dócilmente todos los maltratos que le propinan dirigentes advenedizos y codiciosos.

Las escuelas se mantienen cerradas, la atención de la salud para casos que no se han catalogado covid-19 está desactivada o postergada.

Los daños colaterales del programado encierro han sido ignorados, y peor aún, han recibido las burlas y el sarcasmo del primer mandatario.

Todo tipo de violencia atraviesa el país. Tanto la violencia pública, en las calles por las cuales es riesgoso moverse, como en el ámbito privado donde la violencia doméstica ha alcanzado sórdidos niveles.

Mientras en el mundo se debaten las condiciones del nuevo orden resultante de las consecuencias de la pandemia, en Argentina se ve crecer de manera sostenida y en forma cada vez más acelerada, un caos esencial que impide vaticinar algo bueno en el futuro.

¡ULTIMO MOMENTO!

Contribución Argentina Lucha contra el Covid-19

2ª. Prueba masiva de contagiosidad

Es conocido que más de 190 vacunas se están desarrollando en el mundo.  Cuarenta de ellas se encuentran en las etapas finales de ensayos.

Todos los países están empeñados en contribuir a la erradicación de la plaga que ha provocado tantas muertes y daños.

Nuestro país no podía estar ausente en esa batalla. Fiel a su tradición ha puesto a disposición del mundo una colaboración sorprendente y decididamente única.

Lo que hace más excepcional la contribución argentina es que se compone de dos pruebas destinadas a comprobar de manera definitiva el grado de letalidad de covid-19

La primera parte de la prueba se llevó a cabo el 3 de abril y días subsiguientes, cobro de jubilados y planes sociales, durante los cuales fueron expuestos a los riesgos de contagio centenares de miles de personas en un experimento sin precedentes en la historia, considerando que la selección de los sujetos de la prueba se hizo de tal manera que estuvo fuertemente sobrerrepresentada la población con más alto riesgo de contagio: los jubilados.

Con el objeto de proveer bases de razonabilidad a las campañas de vacunación se produjo durante la semana pasada otra fase de prueba, el 26 de noviembre  con los asistentes al velorio de Maradona, durante la cual también decenas de miles de personas fueron puestas en condiciones de alto riesgo. 

La decisión de realizar tales pruebas inevitablemente despertó dudas y genero críticas, muchas de las cuales subsisten todavía y señalan a las autoridades que permitieron tales experimentos cómo grave y seriamente irresponsables.

Por otro lado, si nos detenemos a observar los resultados en términos del objetivo de la prueba se trata de ver si hubo efectos en la curva que refleja el número de casos diarios, como consecuencia de las condiciones de riesgo aumentado de las pruebas efectuadas. 

Sin embargo, los resultados fueron sorprendentes al no encontrar ningún cambio en la tendencia despés de la la primera prueba. Falta registrar en la próxima semana el eventual impacto de la segunda prueba en la serie estadística.

Si se confirmaran ahora, los resultados negativos de la primera prueba del 3 de abril–cobro de jubilados y planes sociales– estaríamos frente a un resultado muy sorprendente qué, dado el enorme número de personas participantes, tendría una enorme contundencia.

¿Qué cabría decir frente a la pregonada vacunación masiva?, cuando los hechos demuestren la falta de transmisión masiva de la enfermedad, lo cual obligaría a revisar y reinterpretar la información reunida y completarla con la que se ha omitido, digamos, en principio por impericia o descuido.

 Esperamos que las autoridades informen de manera minuciosa los resultados comparativos de ambas pruebas dentro de los términos de tiempo que aconseja la buena práctica científica., y permitan de esa manera contestar la gran pregunta

¿Hubo efectivamente una pandemia de COVID 19?


martes, 3 de noviembre de 2020

ES HORA DE HACERSE CARGO

El año 2019 terminó en la Argentina con un cambio de gobierno que devolvió el poder al sector político que gobernó entre el 2003 y el 2015, dejando un saldo de problemas que no pudo resolver el gobierno de Cambiemos, entre 2015 y 2019.

A poco de comenzar el 2020 se desató la pandemia qué rápidamente alcanzó la Argentina y antes de finales de marzo el país entró en cuarentena. Una cuarentena estricta que detuvo la actividad económica, que cerró las escuelas, y parcializo la atención de la salud.

Los mensajes emitidos sembraron el miedo con la excusa de cuidar. Así las cosas se agravaron aún más cuando la vigilancia establecida emprendió la cacería de los imprudentes que se atrevían a salir sin permiso.

Todos hemos vivido estos meses y sería redundante relatar, sin un objetivo claro, lo que se hizo, lo que se dejó de hacer, lo que se dijo y lo que se desdijo.

Para que esta dificil experiencia no resulte inútil, para que sus duras consecuencias no se agraven con la impunidad de sus responsables, es necesario llevar a cabo un balance muy estricto del uso que se ha hecho del poder  en este tiempo, por un lado y, por el otro, un análisis del sufrimiento social provocado..

Si el gobierno, la oposición y la sociedad son capaces de hacer frente a este balance, en el cual estarán presentes las fortalezas y debilidades exhibidas de cada uno que ha contribuido a los resultados observados,favorecidos por las amenazas no resueltas y  las oportunidades desperdiciadas.

Si somos capaces de hacer ese trabajo, abandonando por un momento la tendencia a la autosuficiencia y la consabida incapacidad de escucha y falta de humildad de ánimo para aprender de la experiencia, me atreveríaa a decir que el tiempo futuro, cargado de negros presagios, podríamos enfrentarlo con mejor ánimo, con más empatía basada en el reconocimiento de nuestra humana fragilidad, y con un poco más de sabiduría nacida de haber hecho caso a lo que la vida nos ha enseñado en este año.

Evaluar es una actitud básica elemental qué los humanos desarrollamos guiados por el instinto de conservación. Inicialmente se aplica a las amenazas físicas, a los peligros a que nos exponen las acciones que nos proponemos, un paso más hacia los mecanismos que la propia biología ha instalado en nosotros, como el miedo, la vergüenza, o el vértigo que nos aleja del borde del abismo.

Deberíamos sentir vértigo hoy, parados como estamos frente al abismo, qué algunos voceros inconsistentes y banales,  minimizan, tildando la caída en su oscura profundidad, de mero porrazo.

Pero no alcanza el vértigo, no alcanza el miedo en la vida como seguro protector frente a los peligros. Y eso lo hemos visto durante esta larga cuarentena. El miedo es el argumento del encierro pero no fue el remedio ni la protección efectiva. Más efectiva hubiera sido una actitud racional reflexiva consistente en observar con detalle y registrar con precisión los hechos sobre cuya base se estructuran decisiones equilibradas e inteligentes, se preparan los medios necesarios para el cuidado y la atención, se conserva el funcionamiento del país y fundamentalmente se reanima la actividad de las escuelas en lascuales se incuba el futuro.

Pero parece que ganó el miedo. No sólo el miedo al patógeno. El miedo a tener alguna responsabilidad, el miedo a cargar con algo de culpa, el miedo que señala que ocupan lugares que no merecen, el miedo a bajarse de las tribunas, de los balcones desde los cuales les gusta agitar los brazos y apuntar con el dedo.

Por eso pienso que evaluar no va a ser fácil. No van a querer. se van a abrigar en el falso argumento de que hicieron todo lo posible. Que la culpa la tiene el pasado. Que no es de ellos, es de los otros.  Los que estuvieron un ratito nada más, en medio del largo reinado del cual festejaron otro aniversario hace poco.

Cómo se puede sentir orgullo,en lugar de una abrumadora vergüenza, de una tristeza infinita, por ver a la Patria exangüe, fatigada, sin fuerza para seguir su historia, porque ha sido abusada con impiedad durante largas décadas.

Es muy grave lo que se ha hecho. Y serían muy graves las penas que supuestamente deberían tener los condenados. Sin embargo no es ese el propósito principal. El propósito es que de una vez demos vuelta la hoja y con la página en blanco nos dispongamos a escribir con letras derechas siguiendo los renglones. Que abandonemos el hábito de escurrir el bulto. Que nos tomemos la vida en serio Y tanto como la vida respetemos la convivencia y aceptemos que estar juntos es lo que nos permite vivir. Terminar para siempre con la picardía latente que aparece en cualquier rincón de nuestras relaciones.

Estamos empobrecidos, muy empobrecidos. Agobiados por una enfermedad que azota al mundo y de la cual se sabe poco y aprendemos menos.

Nuestra frágil ciencia ha contribuido a justificar el rumbo que nos trajo hasta acá, avanzando sobre un terreno de problemas que la exceden y para los cuales no le alcanzan sus títulos. Porque todo su entendimiento es conjetural y permanentemente sujeto a revisiones.

Mundo complejo, donde el entramado de correlaciones impide atribuir causalidades, las decisiones son un campo gobernado por valores, relación que la ciencia deja al margen en aras de una objetividad quimérica.

Son problemas que la sociedad pone en el campo de la política que debe ser, esencialmente responsable de sus decisiones, a diferencia del científico que está protegido por las reglas de la práctica estándar de la ciencia.

Decisiones que debe tomar en medio de la tormenta de la complejidad, en un exigente escrutinio de su conciencia. Y por ellas deberá rendir cuenta ante quienes pusieron sus vidas y sus valores en sus manos. Y que al mismo tiempo le otorgaron el privilegio de un lugar especial en la sociedad y de un tratamiento acordes con las exigencias a las que debe responder.

¡DEBEN RENDIR CUENTAS!


martes, 6 de octubre de 2020

​¡Juntos el 12 de octubre en todas las plazas!

 

​"La sombra de la Patria"



"Cuando la patria esta en peligro todo esta permitido
excepto no defenderla"

San Martín


20 de junio...9 de julio...17 de agosto...13 de setiembre...12 de octubre se renuevan los reclamos, nuestras voces se levantan, bajo los pliegues de la bandera, para reclamar el respeto de la Constitución y de las leyes, para denunciar los actos abusivos y las conductas impropias de la vida republicana y de la igualdad entre los ciudadanos.

La Patria está en peligro, ha sido la proclama dominante. Esas 5 palabras son el reclamo que hoy expresan miles de gargantas.

Y seguiremos yendo a las plazas, seguiremos flameando nuestra bandera, seguiremos cantando el himno, porque “La patria, amigos, es un acto perpetuo, como el perpetuo mundo”, nos enseño el poeta.

Con otra garganta el poeta recuerda:Siento, sospecho que no hemos cumplido enteramente punto por punto el testamento histórico de nuestros antepasados de la Revolución, los héroes de la Independencia, los sabios fundadores de nuestra nacionalidad.”

Ese amargor, esa desazón, ese silbar de los oídos, que me han venido mortificando desde mi primera ya lejana juventud...”[PBP]

Yo la siento gemir, y sus gemidos,

Saetas del pesar, me despedazan,
Reproches
del deber me paralizan,

Pregones de vergüenza, me anonadan!
Yo la siento gemir, y sus gemidos
Sobre mi frágil corazón, estallan.” [PBP]

¡Saldremos hasta que los que tengan que oír escuchen, el coro potente que reclama por el fin de los males que torturan a la Patria!.

Nuestras voces serán potentes y gritaremos juntos incansablemente ¡la Patria esta en peligro!

Nadie es la patria, pero todos debemos ser dignos del antiguo juramento que prestaron aquellos caballeros, de ser lo que ignoraban, argentinos!”

¡Somos el porvenir de esos varones, la justificación de aquellos muertos; nuestro deber es la gloriosa carga que a nuestra sombra legan esas sombras que debemos salvar!”[JLB]

...la doblez, la astucia, la codicia; La vileza del sable que amenaza; La insidia ruin que a la virtud deshonra y a las turbas conturba y maniata;

La evidencia del mal, su negro imperio sojuzgando las cosas y las almas…”

Y el viejo y sabio payador, en medio de la tribu y enfrentando al indio temible, que inclemente azota a la cautiva, lamenta su propia soledad, porque...

Un hombre junto con otro

en valor y en fuerza crece.

El temor desaparece;

escapa de cualquier trampa;

entre dos, no digo a un pampa,

a la tribu si se ofrece!”[JH]

​¡Juntos el 12 de octubre en todas las plazas!

​¡Que el número potencie el coro de nuestra denuncia!



jueves, 1 de octubre de 2020

Soñar la Patria

La moral de Tartufo, hipócrita y mentirosa, el hombre masa, malentendida encarnación  del pueblo, el reproche vibrante de ¡Argentinos, a las cosas! , la esperanza puesta en los argentinos insomnes, los argentinos sin sueño, que alertas y capaces reaccionaran contra las fuerzas de la decadencia y despertaran de la pesadilla, hasta la desgarradora pregunta sobre ¿Qué es esto?, que nos desafía a mirar donde estamos.

Hombre-masa es aquel que sintiéndose vulgar, proclama el derecho a la vulgaridad y se niega a reconocer instancias superiores a él.

Han pasado 2 siglos de aquel año 1820, en que la anarquía se apropió de nuestra historia, y puso 3 gobernadores en el mismo día. Doscientos años pasaron y extraños ecos suenan todavía y acongojan el sufrido cuerpo de la nación.

Es hora de que aceptemos que nos hemos extraviado en nuestro peregrinar histórico, y hemos  caminado alucinados hacia el desastre.

Múltiples intentos trataron de explicar la decadencia argentina. Las precoces advertencias  sobre lo que incubaba la sociedad, en coral manifestación de ilustres y doloridos testigos. Más tarde se reiteran las alarmas, en tono más específico, cuando las estadísticas señalan fríamente la efectiva culminación de las profundas pulsiones negativas, que percibieron,  con filial afecto y compromiso cívico, los precursores: Ingenieros, Martínez Estrada, Scalabrini Ortiz, Arlt, Mallea, Marechal.

Hoy deambulamos inseguros por los vericuetos misteriosos de la pandemia que abraza al planeta. Oscuros augurios sobre la perversidad del virus, nos han empujado hacia un abrupto declive económico, y le ha propinado a nuestro maltrecho sistema educativo, otrora prenda de orgullo, un golpe fatal dañando profundamente el futuro y atrasando dramáticamente al país.

Las asimetrías se acentúan de manera vertiginosa. Millones de d desocupados, miles de industrias y comercios cerrados definitivamente, los ómnibus viajando sin pasajeros, por obra del aislamiento social impuesto con rigor policial, deprimen el ánimo y entristecen a la gente. 

Mientras se observa un empeño inusitado en modificar leyes y tribunales, de manera que los procesados no respondan ante quien corresponde, fraguando en cambio inmunidad contra la letra y el espíritu de la Constitución de la república.

 Por un juego patológico de birlibirloqoue, los presos ganan la calle mientras las víctimas tienen que refugiarse tras las rejas. Los acusados de los mayores agravios al país, se jactan de ser los adalides de un pobrismo arancelado que se ha llevado puesto el ideal del gobierno representativo, cayendo en una delegación entreguista de la libertad.

Se ha profanado el mérito, entronizando el medieval derecho de cuna desnaturalizado como reivindicación de las desventajas e incapacidades, propias y ajenas.

Se rinde homenaje, desde las mas altas esferas al mítico guarango que dibuja con trazos inequívocos Martínez Estrada: “Es un ignorante que interpreta mal la realidad, como el casi analfabeto un texto que puede deletrear pero que no entiende”

.”Es un primitivo que procede como si conociera las reglas de la civilización y hasta como si las acatara y manejase con plena conciencia de su sentido, pero solo conoce el fraude.“

Y así estamos, 80 o 90 años después, viviendo el epílogo de aquellos textos premonitorios del siglo pasado. Nuestra naturaleza profunda ha estallado finalmente.

Vemos con pavor que no somos más lo que no fuimos nunca. Lo que nos gustó parecer no duró como representación. Fue corroído por los vicios profundos del ser bifronte que nos representa.

Divididos, partidos, agrietados. Gastamos energía y tiempo en litigar entre las dos naturalezas que nos constituyen. Travestidas de múltiples formas. Florida y Boedo, federales y unitarios,colonia  o independencia, civilización o barbarie, River o Boca, peronistas o gorilas, Ford o Chevrolet, Fangio o Gálvez, Buenos Aires o el interior…

Los títulos proclaman una preocupación creciente: Argentina en el callejón, El país de las desmesuras, Inversión [reversión] del desarrollo en la Argentina, La Argentina partida, Un país al margen de la ley, La telaraña argentina...Y notas, entrevistas y artículosse hacen ecos del v értigo de la caída.   

Hoy observamos en primer plano a Tartufo reencarnado. Mentiroso, hipócrita, guarango. Pero Tartufo no esta solo. Por eso la guarangada no es repelida espiritualmente contra el guarango en su persona, sino contra la familia, el barrio, la técnica, el país entero en que el guarango se inspira; contra el texto que él sigue al pie de la letra, reduciéndoselo a farsante de una comedia subhumana. El lugar donde hay reunidas muchas personas, es el escenario propicio para este payaso, para este pícaro sin estirpe”.

 Sigue diciendo Ingenieros:

“En ciertos períodos la nación se aduerme dentro del país. El organismo vegeta; el espíritu se amodorra. Los apetitos acosan a los ideales, tornándose dominadores y agresivos. No hay astros en el horizonte ni oriflamas en los campanarios

“Entra en la penumbra el culto por la verdad, el afán de admiración, la fe en creencias firmes, la exaltación de ideales, el desinterés, la abnegación, todo lo que está en el camino de la virtud y de la dignidad., En un mismo diapasón utilitario se templan todos los espíritus.”

La patria tiene intermitencias: su unidad moral desaparece en ciertas épocas de rebajamiento, cuando se eclipsa todo afán de cultura y se enseñorean viles apetitos de mando y de enriquecimiento. Y el remedio contra esa crisis de chatura no está en el fetichismo del pasado, sino en la siembra del porvenir, concurriendo a crear un nuevo ambiente moral propicio a toda culminación de la virtud, del ingenio y del carácter.”

Tengamos un sueño. Volvamos a soñar. Recobremos el futuro  que imaginaron padres o abuelos. Criollos o gringos. 

Abandonemos la cómoda espera de la dádiva y salgamos a ganarle el sustento a la vida. Pongamos en ese propósito, todo el empeño, toda la imaginación, toda la inteligencia tesoneramente, decididamente, apasionadamente.

Abandonemos el cínico escepticismo, la socarronería burlona, la pedantería banal, las excusas derrotistas. Vayamos con ánimo encendido, con paso resuelto y con la mirada firme en la meta más alta y más lejana. Decididos a marchar incansablemente, a bregar sin tregua, a soñar cada  noche con la meta. Una y otra vez,¡ soñar con: el despertar de la Patria!

Y digamos  con Cortázar:

Te quiero, país desnudo que sueña con un smoking,

vicecampeón del mundo en cualquier cosa, en lo que salga,

tercera posición, energía nuclear, justicialismo, vacas,

tango, coraje, puños, viveza y elegancia.

Tan triste en lo más hondo del grito, tan golpeado

en lo mejor de la garufa, tan garifo a la hora de la autopsia.

Pero te quiero, país de barro, y otros te quieren, y algo

saldrá de este sentir.

sábado, 12 de septiembre de 2020

Una crítica inapelable

Martin Kulldorff, epidemiólogo de Harvard: “No hay razones científicas ni de salud pública para mantener las escuelas cerradas"
https://www.infobae.com/america/ciencia-america/2020/09/12/martin-kulldorff-epidemiologo-de-harvard-no-hay-razones-cientificas-ni-de-salud-publica-para-mantener-las-escuelas-cerradas/

miércoles, 19 de agosto de 2020

Momento XII

Postscript. 150 días de encierro y de mentiras


El 18 de marzo comencé el libro de Bitácora de la Cuarentena, para registrar las peripecias que nos depararía transitar por esas revueltas aguas.

Hace 2 meses publiqué bajo el título de "El coraje de vivir", un resumen de aspectos oscuros, de manejos indescifrables en clave republicana y democrática, y dejé planteado el inevitable riesgo de vivir y la imperiosa necesidad de hacerlo sobreponiéndonos al miedo paralizante, que siempre nos ofrece la tentadora promesa de abrigarnos.

Hoy quiero cerrar esta bitácora con un mensaje final qué, vistas las condiciones en qué está la nave y con la esperanza de anunciar una profecía fracasada, he decidido titular "Antes del naufragio".

Sinceramente siento que llegamos a un punto del cual debimos alejarnos hace meses, según consta en referencias y comentarios publicados en las primeras semanas de una cuarentena interminable qué ha dejado exangües al país y a sus habitantes.

Hoy podemos comprobar que hemos tolerado una pérdida de tiempo, por la falta de acciones complementarias al confinamiento que, sin ellas, ha provocado la parálisis y el empobrecimiento profundo de la población.

Ya no puedo ver el camino como una ruta de navegación de la cual valga la pena llevar registros, que alguna vez pudieran servir para señalar aciertos y errores.

Hoy la nave parece no tener rumbo, pero como en el Titanic parte de la tripulación se entretiene con banalidades y se preocupa por mezquinos intereses particulares.

Los pasajeros desconocen que están embarcados y ayer se apropiaron de calles y de plazas, repudiando los juegos de poder en que se entretienen mandatarios vaciados de sus mandatos.

Después de correr de manera repetida cada 15 días el horizonte, ahora le han puesto fecha. "El día de la vacuna" será el día final de la cuarentena.

Para que podamos ser testigos de ese amanecer los que hemos transitado este insólito tiempo, es necesario romper, -otra vez romper- los protocolos establecidos para aceptar una vacuna cómo conveniente y adecuada.

Para eso es necesario dar por tierra con los plazos que las buenas prácticas y la prudencia hace necesario dedicar a las pruebas que nos den la seguridad de que el remedio no sea peor que la enfermedad.

Tan desesperado es el intento de sugestionar con la promesa de una vacuna, qué quien la  producira se ha atrevido a decir que la va a fabricar aún antes de que terminen las pruebas y si las pruebas son negativas va a tirar la producción, aunque se trate de 140 millones de dosis…!

El desembarco de ayer, con millones de personas en las calles, es el final de este cuento. Ahora tal vez empiece otro, tal vez menos épico, un poco más lejos de una lucha descarnada por la vida, pero tal vez mucho más cerca de expresar el sentimiento trágico de vivir. 

Vivir por los ideales, por las ilusiones, vivir por los valores y por los afectos, estar disponible al esfuerzo, al dolor y al peligro por metas individuales o comunes, que cada uno levanta como la bandera que ha elegido servir y defender.

Nadie puede reemplazar la potente decisión de la voluntad de un hombre o de una mujer, que en pleno uso de su razón, decide tomar riesgos, soportar dolores o esforzarse más allá de sus propios límites.

Nadie tiene derecho a detener a ese hombre o a esa mujer, con el argumento devaluado de qué pretende cuidarlo o cuidarla, ejerciendo un paternalismo descomedido, irrespetuoso, imposible de cumplir, en la escala de valores preferidos por quién ha decidido darle a su vida un sentido.

Por ese motivo esta será la última entrada de "Bitácora de la Cuarentena" La cuarentena a muerto a la edad de 150 días y lo que pasará después ya no pasará dentro de ella sino después.

Hubiera querido que este cierre fuera bailando en la cubierta y celebrando un arribo a puerto con felicidad, de la tripulación y el pasaje completos. Pero el barco perdió el rumbo, la tripulación se entretiene en cualquier cosa y los pasajeros ya bajaron en el puerto.

viernes, 19 de junio de 2020

El coraje de vivir

El coraje de vivir 

 

Dr. Hugo Oscar Ambrosi 

hambrosi@gmail.com 

...deberían aliviar ya la cuarentena que siguen aplicando sobre la madurez de un pueblo... 
M.E.Walsh 

¿Es posible vivir sin peligro? ¿El riesgo no nos acompaña desde el mismo nacimiento?  

¿No viven las madres preocupadas por la integridad de sus hijos? Sin embargo, ¿impide eso que los chavales se lancen desde los toboganes, o se hamaquen, intentando dar la vuelta en redondo, ignorando a la gravedad? 

“Quienes desempeñan la peliaguda misión de gobernarnos, así como desterraron -y agradecemos- aquellas metralletas que nos apuntaban por doquier en razón de bien atendibles medidas de seguridad, deberían aliviar ya la cuarentena que siguen aplicando sobre la madurez de un pueblo (¿se acuerdan del Mundial?) con el pretexto de que la libertad lo sumiría en el libertinaje, la insurrección armada o el marxismo frenético”  

Salir a la calle nos expone a un riesgo innegable. Solamente los accidentes de tránsito expresan la magnitud del peligro que esa actitud genera. ¿Y la inseguridad, los carteristas, los pungas y arrebatadores? No olvidemos tampoco la variedad de contagios que podemos lograrexponiéndonos a la cercanía de otros seres humanos. 

Ya se proclama prolongar la cuarentena una vez más. El jardín de infantes debe ser disciplinado. Y otra vez más se avanza torpemente sobre esas herramientas fundamentales del pensamiento que son las evidencias. Las estadísticas son manipuladas, pervertidas, usadas como si fueran palos, no como expresión del cálculo cuidadoso y la reflexión compartida. 

Una explicación basada en datos, depende de que las cifras sean RELEVANTES, OPORTUNAS, CONFIABLES Y ACCESIBLES. Eso significa que la pertinencia y la calidad de la información, son la premisa básica, desde la que se debe hablar. O sea, hay que decir porque se usan esos datos y no otros.  Porqué se cuentan unos resultados y no otros 

Argentina no se puede comparar casi con nadie. Sigue con la cuarentena más larga del mundo. O un distanciamiento que es impracticable para mucha gente, que vive hacinada. Registra una de las más bajas tasas de testeo.  Protagoniza acciones tan peligrosas como las ocurridas con los jubilados, frente a los bancos. Y ahora prisioneros en los geriátricos. 

Veamos algunos datos. La Covid19 ha llegado al 18 de junio a 37510 casos, entre los cuales se han producido 954 muertes. En igual período, el país ha sufrido aproximadamente 1000 muertes diarias, lo que lleva el total a alrededor de 90000. Una parte considerable son defunciones que se consideran evitables, de origen infecto contagioso. 

Por ejemplo, la gripe y neumonía presentan un promedio en el quinquenio 2013-2017 de 1,5 millón de casos, con una mortalidad del 2 %. El efecto de  Covid 19 es del orden del 2% en el número de casos, con una letalidad del 3%. Es necesario un análisis cuidadoso de los casos atribuidos al Covid19, teniendo en cuenta la preexistencia de enfermedades entre los fallecidos y los problemas de diagnóstico resultantes. Y es imprescindible una evaluación de los tratamientos aplicados.  

Otro aspecto importante es la presunción de homogeneidad que en diversos grados estipulan los modelos. Se ha comprobado en todos los países afectados, que la gravedad de los contagios, y la consiguiente letalidad, es marcadamente diferente según la edad. Especialmente los mayores de 70 años, ocupan un alto porcentaje de casos críticos, así como de las muertes ocurridas 

Infographic: COVID-19 Patients With Existing Conditions Far More Likely To Die | Statista


Este gráfico muestra hospitalizaciones reportadas, ingresos en UCI y muertes entre pacientes con COVID-19 de los Estados Unidos.


Lo anterior lleva a preguntarse si fue lo más adecuado el diseño de una cuarentena total, basada en el encierro de toda la población, con muy pocas excepciones, que se van aliviando solo muy lentamente. Sobre todo, teniendo en cuenta las difíciles condiciones económicas del país, en especial la alta incidencia del empleo informal y la extensión de la pobreza. 

El gran desafío que se abre ante nosotros nos plantea la urgente necesidad de considerar las condiciones sociales -en términos de salud, educación seguridad social- y económicas - resumidas en producto nacional, empleo, distribución de ingresos-, en qué se encontrará el país cuando esté etapa de fuertes limitaciones a la circulación, la movilidad, le educación, el trabajo y los mismos asuntos vinculados a la salud que no se relacionen estrictamente con la COVID19.     

Es muy urgente trabajar sobre las secuelas del largo encierro, del aislamiento social, la interrupción de la escolaridad y de la socialización de los jóvenes, así como la alteración del régimen laboral con la irrupción del teletrabajo y la práctica desaparición de muchas oportunidades de trabajo informal. 

Parece llegado el momento de abordar la situación de la enorme cantidad de personas que desde antes de la pandemia no estaban integradas al proceso productivo y dependían del régimen insostenible de diversos beneficios sin contraprestaciones claras. 

Ese proceso debería llevarse a cabo dentro de las tensiones de un mundo que se transforma en los aspectos más diversos, que van desde la incorporación de la tecnología a un número creciente de actividades, con el esperado desembarco de la inteligencia artificial en pleno mercado de trabajo a la modificación de las relaciones internacionales de poder.  

Parece que el túnel de salida de esta pandemia nos llevará directamente a un proceso de reordenamiento del mundo, en los más diversos planos. Un nuevo orden mundial se anuncia en diversos tonos más o menos amenazadores y conspirativos. 

Frente a ese futuro desafiante, ¿es válido permanecer escondido, inactivo, presa del miedo paralizante?