viernes, 24 de abril de 2020

Dificultades que debemos enfrentar en el día a día




Resumen de la tabla de dificultades en el juicio
ModeloEstrategiaEjemplo
Miedo a lo desconocidoLos riesgos desconocidos atraen más atención que los eventos regularesProporcione recordatorios repetidos después de que el shock inicial se desvanezca"Hemos estado en eso por un tiempo, pero debemos estar tan atentos como cuando todo era nuevo".
Vergüenza personalLos errores personales no intencionados se suman a la auto-culpa o estigma posteriorReconozca que esta reacción es un comportamiento normal y use pacientes famosos para disminuir el estigma“Esto le puede pasar a todos. Tom Hanks también adquirió la infección por COVID-19 ".
Descuido del riesgo competitivoLas amenazas prominentes desvían la atención de otros riesgosEsté atento a los peligros cotidianos mundanos que pueden pasarse por alto"Esta pandemia no es el único riesgo para su salud que necesita atención".
Enfermedades invisiblesLos problemas podrían perderse si no hay datos objetivosProtéjase contra las complicaciones de salud mental.“El distanciamiento social causa estrés debido al aislamiento. ¿Cómo te va?
No hay comentarios clarosEl aprendizaje requiere un seguimiento confiableEvite examinar actualizaciones fluctuantes e inestables rápidamente"Concéntrese en su propio comportamiento planificado y no en las estadísticas de población que cambian a diario".
Sesgo de statu quoFuerte deseo de resistir el cambioEnfatice las ganancias potenciales futuras"Esta crisis puede ayudarnos a mirar muchas cosas de nuevo".

jueves, 23 de abril de 2020

Las mejores gestiones de COBID19


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Dura advertencia de la CAC a Fernández

miércoles, 22 de abril de 2020

martes, 21 de abril de 2020

Iceland has tested more of its population for coronavirus than anywhere else. Here's what it learned - from USA TODAY

Iceland has tested more of its population for coronavirus than anywhere else. Here's what it learned

No country or scientist or doctor has all the answers about the COVID-19 pandemic that has swept the globe. Tiny Iceland may have more than most.

Check out this story on USATODAY.com: https://www.usatoday.com/story/news/world/2020/04/10/coronavirus-covid-19-small-nations-iceland-big-data/2959797001/

viernes, 17 de abril de 2020

Momento XI

¿Está usted con nosotros, o con las fuerzas del mal?


En nuestro país se han expresado opiniones de las más altas autoridades en la que se enfatiza como prioridad la salud, afirmando que con las políticas adoptadas se prioriza la vida. como si existiera una contradicción entre los objetivos económicos y la vida y bienestar de la gente.

O se acompaña al presidente o se traiciona a la Patria.

Esa opción se refleja en el comité asesor del presidente qué está integrado exclusivamente por siete médicos infectologos. Una sola disciplina actuando como referente desde su particular y especializado abordaje de la realidad.

Una ventana lateral no es un buen punto de vista para decidir sobre la vida y hacienda de los argentinos.

Un problema de esta magnitud tiene tantas aristas, además de la manifiestamente importante amenaza a la vida, y requiere un enfoque interdisciplinario que permita incluir efectos colaterales y en las distintas escalas de tiempo, Para que las medidas que se tomen tengan el equilibrio necesario y no resulten generadoras de nuevos problemas.

Si se toman en cuenta los cálculos, que han circulado en los últimos días, que sitúan entre 500 y 1000 millones de dólares las pérdidas diarias por la cuarentena, no caben dudas de que debería existir un comité de expertos economistas que participe en la mesa de decisiones de las políticas adoptadas para enfrentar al COVID 19.

Tampoco se puede dejar de recordar que deben existir muy fuertes argumentos que justifiquen el confinamiento indiscriminado de la población. Es muy grave quitarle libertad a los ciudadanos

Existen criterios coincidentes sobre sectores bien identificados que son más sensibles a los riesgos, pero que constituyen un número bastante menor de la población, mientras el 80% o más transcurre esta dolencia sin registrar síntomas o cursando con grados de molestia mínimos. Pero eso no justifica reducir a los mayores al encierro, suponiendolos imprudentes e incapaces de decidir por si mismos. Un viejismo pasado de moda parece haber reaparecido muy campante.


Como en la guerra, las acciones pueden ser masivas, aún al costo de víctimas civiles, o “quirúrgicas” y focalizadas en objetivos precisos. Esto último requiere un comando bien informado y con capacidades estratégicas y tácticas y no un mero fervor atemorizante, que resulta más letal que el mal que combate.

A New Statistic Reveals Why America’s COVID-19 Numbers Are Flat

Few figures tell you anything useful about how the coronavirus has spread through the U.S. Here's one that does.

Read More:
https://www.theatlantic.com/technology/archive/2020/04/us-coronavirus-outbreak-out-control-test-positivity-rate/610132/?utm_source=atl&utm_medium=email&utm_campaign=share

martes, 14 de abril de 2020

Momento X


Dos caminos se bifurcaban en un bosque amarillo,
Y apenado por no poder tomar los dos
Siendo un viajero solo, largo tiempo estuve de pie
Mirando uno de ellos tan lejos como pude,
Hasta donde se perdía en la espesura

R. Frost

En este punto es conveniente señalar que en buena medida la alarma y el correlativo temor colectivo, fueron incentivados por lo anuncios del Prof. Ferguson del Imperial College, que alarmaron a los organismos internacionales. Anunció desde su alta cátedra que en EEUU habría 2.200.000 muertos y en UK 500.000…!Esos resultados fueron cuestionados por otros expertos de las universidades de Oxford y Stanford entre otras que señalaron sus dudas.

Hace pocos días Ferguson se desdijo en la Cámara de los Comunes. Y bajó la cifra británica a 20.000 ! Recuerdo a Anna Arendt advirtiendo sobre los límites de la ciencia, para gobernar.

La cuestión está muy lejos de ser académica porque en realidad lo que está en disputa es el punto de equilibrio entre las políticas de salud y la economía. Es una cuestión de valores. Cómo señalan algunos autores no pueden desconocerse las consecuencias que en el mediano y largo plazo tienen las condiciones económicas sobre la salud y la mortalidad de la población. 

¡No resulta posible al pensamiento lineal y dogmático, enfrentarse con la complejidad rampante!

Momento IX


Angustia de saber

La esperanza de estar informados, con oportunidad, rapidez y precisión de los datos relevantes de la pandemia se diluye, al ver la precariedad, desorden y confusión informativos que alimentan nuestra perplejidad. 
Cada día el informe oficial tiene un formato distinto. A veces lo encabezan los casos nuevos, en otros los datos totales. 
Con respecto al estado de la enfermedad, su prevención y su tratamiento, consideremos la información del médico que obtenemos en una consulta común: 
Un diagnóstico preliminar, confirmado con los estudios que nos indica para darnos su pronóstico, asociado al tratamiento que recomienda. Organiza un tratamiento, y nos pide informarle, para el debido seguimiento. Obtenemos así respuestas para el presente y la tan necesaria perspectiva sobre el futuro.  
Si no quieren que cunda el pánico, ¿porque no aprovechan esa huella  mental para que podamos sostener nuestro ánimo mientras atravesamos el tiempo en que estemos “bajo fuego” directo del virus?

Coronavirus: el misterioso motivo por el que los casos de covid-19 dejaron de crecer de forma abrupta en Sudáfrica

Lee esta nota de LA NACION: $                        //www.lanacion.com.ar/sociedad/coronavirus-misterioso-motivo-casos-covid-19-dejaron-crecer-nid2353991

Victimas de COVID19 en España. Observar las edades.




EL PAÍS: Casos confirmados de coronavirus en España y en el mundo

  Casos confirmados de coronavirus en España y en el mundo  https://elpais.com/sociedad/2020/04/09/actualidad/1586437657_937910.html?prm=enviar_email

sábado, 11 de abril de 2020

Momento VIII


 Se está desarrollando un sentimiento de soledad vinculado al aislamiento social que afecta no únicamente a los que viven solos y son mayores, sino a los jóvenes y a quienes viven en familia
Hoy muchos, sino todos, nos preguntamos que pasara el día después de la cuarentena, o dicho más claro, después del virus.
Con nuestros trabajos, con nuestros ingresos, con las escuelas de nuestros hijos. ¿Qué pasará con el poder de limitar nuestros derechos y libertades, sujetándonos a prisión domiciliaria? 
¿Se volverá de todo eso, a la libertad de transitar y reunirse que consagra la constitución?.¿No quedará el apego a la.emisión de salvoconductos,  como inciertos peajes impuestos a nuestro rumbo libre, por el territorio?.  
¿Que pasará con la reiterada manía de apañar y ocultar las .cifras?. Ayer del IPC, hoy del COVID 19. 
¿Por qué digo eso?.Por la simple razón de que ninguna cifra tiene sentido si no se conoce el universo, la población a la cual se refiere. Y en el caso de la pandemia, ese número es el de los contaminados sintomáticos o no. 
En estas horas se esta admitiendo que se ignora el total de casos, del cual los  confirmados y los muertos son una pequeña proporción. Algunas estimaciones dan 1000 casos por cada muerte por COVID 19.
La estrategia ante la falta de vacuna y de tratamiento ha sido el confinamiento, con el apoyo de los expertos y de las fuerzas políticas. Sin embargo pasando los días, ese blindaje ha demostrado no ser impenetrable  Por lo tanto hay que evaluar si es útil continuar con el aislamiento generalizado. Y altamente dañino.
Uno de cada tres argentinos desarrolló síntomas depresivos-ansiosos durante la cuarentena, según el primer estudio que se hace para medir el impacto emocional de la epidemia, que analizó más de 10.000 casos y que fue hecho por el Instituto de Neurociencias Cognitivas y Traslacionales de CONICET-Fundación Ineco-Universidad Favaloro
Esto Importa muy especialmente por los sufrimientos económicos que provoca el confinamiento.

En los últimos días se han escuchado algunas voces muy importantes expresando los riesgos de un enfoque unilateral del problema. Además de la coyuntura y las urgencias inmediatas, hay que tener en cuenta los efectos a mediano y largo plazo.

martes, 7 de abril de 2020

Coronavirus en Argentina: científicos del Malbrán descifraron el genoma del Covid-19 local, clave para el desarrollo de una vacuna

Momento VII



¡La plata o la vida!

Hoy el falso dilema es la plata o la vida. Como el amenazante dilema que propone resolver el asaltante callejero

Salud o economía. Como si fuera posible deslindar ambas cosas y darles un orden lineal, simplista  y predeterminado..

Quién duda que la vida es previa a todo. Sin ella nada interesa. Pero cuidar la vida no es tan simple como recluirse.

Porque la vida es un proceso que se hace día a día. La vida, para ser algo más que un latido, una respiración o una onda, necesita circunstancias que le faciliten expresarse.

Porque la vida se va haciendo y no es posible dejarla en suspenso, por ese motivo, es imposible pretender dejar de lado la economía, las “circunstancias económicas”, en las que transcurre la vida y que sustentan las esperanzas y preocupaciones sobre el devenir futuro, próximo o lejano.

Momento VI


¡Alto! ¿Quien vive? El país se detuvo. Para que la vida continúe. Para ponerle freno al avance incontenible de la muerte.
Pero no dejamos de darnos el gusto de manifestar nuestro complejo de superioridad, ese reflejo canchero que nos hace sumar una gambeta más a la jugada o levantar la mano en el gol de la vergüenza, y celebrarlo como culminación de la viveza.
Triste reflejo de la indisciplina que ha separado la obra del esfuerzo y alimenta un ánimo acomodaticio y prebendario, donde la aspiración primordial en la vida es quedar incluido en la trama subsidiaria, que crece independientemente de la educación y del trabajo.
El más expectable miembro de la dirigencia política, ha declarado con supina contundencia que “primero la salud antes que la economía”.
El pensamiento absoluto y mágico, cultor del relato voluntarista y de las verdades absolutas, despojado de toda incertidumbre racional, empeñado en que el momento presente sea toda la historia y estigmatizante de la diversidad, siempre vuelve.

lunes, 6 de abril de 2020

La conciencia en tiempos del virus


Nos hemos detenido en nuestro diario corretear. Estamos suspendidos en un paréntesis inesperado. La salida es una puerta a la incertidumbre, mayúscula y atemorizante.
Ya veníamos observando signos de cambio. Íbamos hacia un fin de época, decían muchos.
Pero apareció el virus y las cosas se precipitaron. Nos vimos empujados a entrar de lleno en lo que se suponía  serían dimensiones del futuro. Aunque nuestros recursos sean de aquí y de ahora. es decir de alcance limitado y escasos. Como las redes electrónicas que nos vinculan.
Pero el confinamiento no solo nos enfrenta a un mundo en transformación, y a los desafíos ecológicos, económicos y sociales que plantea. 
Hay algo más profundo, que palpita debajo de esa preocupante agitación, que nos despierta el saber que nuestros trabajos serán efímeros, que la educación no puede seguir repitiéndose, que la política tiene que volver de sus extravíos irracionales y falsas promesas, que la salud es un capital que tiene como rédito la vida, que la sociedad tiene que abandonar la plaga de reclamos y asumir la llegada de un tiempo de responsabilidades compartidas.
Esa agitación profunda, conmovedora y demandante se produce en el  centro mismo de nuestra vida, nuestra conciencia. Que se presenta cuando acallamos los ruidos del “tránsito por la vida”.
Cuando se le impone silencio. Cuando se ve obligada a la soledad.  Entonces “tomamos conciencia”, tratando de comprender “para qué” vivimos “lo que vivimos”. 
Comprender es una sensación que va más allá de lo racional, es dar sentido a algo, aparentemente, ilógico. Como la pandemia, como el virus.
Los argentinos tenemos la oportunidad de “examinar nuestra conciencia”, y reflexionar sobre nuestro futuro. Preguntarnos hacia dónde queremos ir. Cómo queremos vivir. 
Pensar en el “día después” del virus, seguramente nos dejará muchos interrogantes abiertos. Nadie, solo en medio de su soledad, podrá encontrar respuestas para lo que será obra de todos.
Entonces, cuando iluminemos con el foco de nuestra conciencia más lúcida nuestro accionar común, a través de la historia, pero muy especialmente en el tiempo que cubren las generaciones que hoy habitan la Argentina tal vez empecemos a entender. 
Tal vez empecemos a entender, que son 80 años de una historia que este año cumplirá 210. Son  80 años que eclipsaron los vaticinios optimistas que despertó alguna vez la Patria, en propios y extraños.
Cuando la Argentina renegó de sus sueños de grandeza, que arrinconó en huecos discursos, y decidió empequeñecerse y frustrarse, embaucada por un relato alucinante, que desligó de toda responsabilidad a sus autores.
Pero hoy tenemos oportunidad. Oportunidad de oponernos al declive permanente. Oportunidad de hacer exponencial la curva de nuestra recuperación, con mayor energía todavía que la que estamos poniendo en aplanar la curva de contagios. A pesar de las contradicciones reiteradas del mando circunstancial, inútil para la historia.
¿Con que herramientas? A golpes de conciencia pura. Que los grandes valores, sean un bisturí que separe con limpios cortes, el bien del mal. Que dejemos de lado el relativismo moral que nos ha paralizado, matando el espíritu argentino.
Hemos vivido reiteradas epopeyas hipócritas. Fueron actos criminales que lastimaron los estados fuertes y definidos de la conciencia colectiva. 
Es hora de volver a la tierra. Dejar que el tiempo haga su trabajo. Devolver el valor a cada hora, cada día, a cada martillazo, a cada paso, a cada ladrillo.
Una generación tras otra construyen la Argentina. Así deberá ser ahora. En la armónica renovación de la sociedad se apoya su crecimiento y desarrollo. La constante puja entre cambio y conservación, es la savia vital de una  sociedad viva.
Estamos confinados. Solos, en diálogo con nuestra conciencia, debemos encontrar las formas que nos permitan involucrarnos en las decisiones  importantes. Haciendo república en la práctica. Sin príncipes ni monarcas. Ni señores feudales. Ni sátrapas prepotentes. Sin la ignorancia gregaria postergando la razón y la evidencia.
Salgamos el “día después” del confinamiento. Sigamos conservando la distancia y la prudencia. Pero al mismo tiempo tengamos un plan. 
Un proyecto nacido del corazón de nuestros hogares. De la vida esencial de la familia. De los hijos, flecha del tiempo que nos liga al futuro, desde nuestro  presente perecedero. Hacia la memoria de los nietos.
Y dejemos volar otra vez los sueños más ambiciosos para la Patria. Poniendo la vista en el futuro, en esas generaciones venideras, con el mismo espíritu con que nos pensaron los padres fundadores 
Impongamos ese calendario, contando en generaciones, los propósitos que la mezquindad reinante ha reducido a contar elecciones.
Busquemos héroes entre los que hacen, enseñan, curan, construyen. Abandonemos para siempre a los vendedores de ilusiones, fracasados embaucadores, traficantes de promesas, cuenteros irredimibles del relato ilusionista, profanadores del sentido y de la historia. 
Volvamos a los hechos, a las “cosas”. Al ladrillo que de a uno levanta la pared. Y las paredes levantan el edificio más alto. Si somos constantes, Si no claudicamos. Si resistimos los cantos de sirena, atados al mástil inconmovible de nuestra conciencia.
Seamos conscientes. Estaremos despiertos. Por mucho tiempo no seremos ricos, pero seremos dignos.
La vida será nuestra vida. No la parodia que otros pretenden que vivamos. Dormiremos tranquilos.
Y soñaremos nuestros propios sueños. Cada uno su vida. Cada uno sus sueños.

Todos dentro del gran sueño común de cuidarnos entre todos.La gran lección que nos dejará el virus. Criatura mágica si las hay. Nadie lo verá nunca, pero todos escuchamos su mensaje.
x

domingo, 5 de abril de 2020

Momento V

Angustia de saber
La esperanza de estar informados, con oportunidad, rapidez y precisión de los datos relevantes de la pandemia se diluye, al ver la precariedad, desorden y confusión informativos que alimentan nuestra perplejidad. 
Cada día el informe oficial tiene un formato distinto. A veces lo encabezan los casos nuevos, en otros los datos totales. 
Con respecto al estado de la enfermedad, su prevención y su tratamiento, consideremos la información del médico que obtenemos en una consulta común: 
Un diagnóstico preliminar, confirmado con los estudios que nos indica para darnos su pronóstico, asociado al tratamiento que recomienda. Organiza un tratamiento, y nos pide informarle, para el debido seguimiento. Obtenemos así respuestas para el presente y la tan necesaria perspectiva sobre el futuro.  

Si no quieren que cunda el pánico, ¿porque no aprovechan esa huella  mental para que podamos sostener nuestro ánimo mientras atravesamos el tiempo en que estemos “bajo fuego” directo del virus?

Momento IV

Me acobardó la soledad
Y el miedo enorme de morir lejos de tí
Volvamos a los que nos quedamos en casa. Los que al cerrar la puerta pusimos nuestra esperanza en las redes . 
La esperanza de no quedar tan aislados. Esperanza de contar con ese soporte para atender nuestras necesidades. 
Omitamos la decisión de Netflix de degradar la definición de sus productos o la observación de Mark Zuckerberg sobre las exigencias que sufrirían las redes. Será suficiente con entrar a  la web y comprobar su lentitud, que muchas veces culmina con el fracaso de la comunicación.

Entonces  buscamos nuestra clave de usuario de algún supermercado digital. Logramos entrar, después de varios intentos a su página y encontramos colgado el cartel “sitio en mantenimiento”. Un disparo directo al corazón de la cuarentena, que nos lanza a la calle y a la imprudente cola, desconociendo todo principio de aislamiento que se quiera señalar.

sábado, 4 de abril de 2020

Imprevisión vergonzosa

Porque la información disponible en Argentina no indica nada

Lee esta nota de LA NACION: $                        //www.lanacion.com.ar/el-mundo/coronavirus-que-chile-tiene-tasas-mortalidad-mas-nid2350565

Un "lavado de manos", retórico, elusivo e insensible

Sábado 4 de abril.
 Es el día después de la oprobiosa jornada durante la cual el gobierno argentino rompió con la cuarentena que había establecido con una actitud severa y disciplinadora, respaldada sanciones y con  duras expresiones y gestos de la más alta autoridad, algunos reñidos con su investidura.
Siguiendo en esa línea el presidente calificó de inaceptable lo que había ocurrido, dando a entender que había sido sorprendido por el penoso espectáculo de jubilados cayendo desvanecidos o deambulando con sus andadores o bastones por calles atestadas. 
¿Quienes lo sorprendieron?¿Que es lo que no puede aceptar? ¿Se refiere a la mala praxis de sus funcionarios? Ninguna decisión acompaño ese giro verbal de rechazo a lo ocurrido.
Las explicaciones y presuntas medidas correctivas que comenzaron a dar los responsables, en ningún caso incluyeron el ofrecimiento de sus renuncias, tal vez condicionadas a que los contagios efectivamente ocurran, seguidos de las correspondientes muertes. A los hechos se remiten. Esperan la evidencia.
Algunos hasta tuvieron consideraciones atrevidas como decir que esperaban que ocurriera algo así, porque naturalmente los bancos no atendían desde el 20 de marzo.
Los atenuantes comenzaron a aparecer muy pronto al señalar que en diversos lugares se habían proporcionado asientos y café caliente a los jubilados. Todo ello, como dijo un comentarista en las redes sociales:" para que se contagiaran cómodos".
Esta mañana durante la conferencia de prensa los funcionarios parecían haberse recuperado del impacto recibido ayer. Volvieron los argumentos basados en que la situación argentina era distinta a la de los otros "pobres y desgraciados" países donde la pandemia se ha desatado con notoria gravedad. Sacando ventajas de la poca importancia atribuida al problema, aprovecharon para deslindar responsabilidades. En resumen, ¡la culpa es del coronavirus!
 Otro atenuante fue el recurso a la inexperiencia y a la ignorancia, que curiosamente no tienen empacho en admitir. Se equivocan porque nunca estuvieron en una pandemia cómo esta, pero evidentemente tampoco aprendieron de la dolorosa experiencia de los otros, que estuvieron y están un poco más adelante y han pagado ya con vidas, o lo están haciendo, el aprendizaje sobre lo que no se debe hacer.
El argumento más importante que escuché exponer es la afirmación de que no hay circulación comunitaria, cuando ha sido reconocido, entre otros por el Ministro de Salud de la ciudad de Buenos Aires, que se desconoce el nivel de contagio poblacional
Eso impide abrir juicio sobre la circulación comunitaria, teniendo en cuenta la falta de síntomas en muchos casos. Conviene recordar que esa falta de síntomas no impide que el infectado propague la infección.
Con referencia al aprovechamiento de la experiencia ajena, algunos de los países que lograron mejores resultados en su enfrentamiento con la pandemia (Corea, Alemania) han hecho esfuerzos enormes para conocer el estado de la población en general, o sea cuántos infectados hay, independientemente de que muestren síntomas o no.
Todas las estadísticas que se han presentado hasta ahora en Argentina, se refieren a casos sospechados por la presencia de uno o más de los síntomas del presunto contagio.
Frente al daño infligido que, en las condiciones actuales (sin vacuna ni tratamiento), es irremediable, no se observó entre los funcionarios que se presentaron algún signo de empatía social, sino solo un notorio afán de reclamar "yo no fui". Nadie asume la ineficiencia y la incapacidad. Menos aún se hacen cargo de los errores.
Y en medio de ese "lavado de manos" retórico, elusivo e insensible, apareció otro funcionario, reiterando lo que ya se había dicho, que todos deben hacer su parte, forma elíptica de decir la culpa es de los otros, y subrayando la importancia de lavarse las manos, del alcohol en gel, de la distancia. Triste y penoso, como un chiste de mal gusto. Consejos que, aislados de los hechos que se discutían, provocaron inmediatamente la pregunta final, ¿cómo se entiende lo que hicieron? ¿como sirvió, cómo contribuyó a que lavarse las manos, no tocarse la cara, usar alcohol y lavandina,y dos semanas de encierro, tuvieran sentido?

Momento III

Observando la escasa affectio societatis de muchos congéneres, la mente se detiene, se resiste a avanzar. Prefiere demorarse en la búsqueda de calificativos que hagan justicia, que ajusticien esas conductas, más próximas al crimen que a la descortesía.
En razón de una moral fraterna, se puede entender que romper el confinamiento, es malograr el esfuerzo de los que lo respetan. 

Es salir blandiendo provocadoramente la consigna del “qué me importa”, y abrir la Caja de Pandora, dejando escapar el mal por todos lados. Suprema exaltación del egoísmo. Vana declaración de estupidez. Desgraciada miseria de una mediocridad al palo.

viernes, 3 de abril de 2020

Momento II

Salí a la calle desconcertado,
sin saber cómo hasta aquí llegué
a preguntar a los hombres sabios,
a preguntarles qué debo hacer…

¡Cuanta inútil verborrea, cuánto tiempo perdido, cuántas vidas desvirtuadas! Desvirtuadas, sí. Privadas de sus propias virtudes y de su dignidad.
La     oscuridad nos envuelve. Profecías a destajo se propagan por doquier. Y por youtube. Por ahí pululan voluntarios que se ofrecen para remendar la república. 
Voceros de alguna conspiración milenaria, fraudulenta y pecaminosa, levantan su dedo acusador y amenazante. 
Ya se empiezan a alucinar signos y prodigios, oportunos y propicios para la superstición y el temor al castigo divino. 
Un líder religioso expresó, con inteligencia, “Lo que ayuda no es la mística, es la cultura, la educación, cumplir con las recomendaciones de los expertos del momento”. Menos mal.

¡Qué desafío pensar, buscar el sentido de la evidencia, con el tiempo contado, con la amenaza latente del fin!

Momento I

Estoy en casa.  Como aconsejaron. Como piden, como hacen otros( algunos,  no todos). Afuera está el virus. Silencioso, amenazador, mortal.
¿Donde quedaron postergadas nuestras vanidades, nuestros diversos prejuicios, tan amigos de la queja, del repudio, del mesianismo petulante?
¿Dónde quedó la fiebre ilusionista, creadora de fantasías reivindicativas, que nos destruyó el futuro?
¿Dónde está la insaciable voracidad de la corrupción vandálica y desvergonzada, que desvalijó el  país, disfrazada de socialmente justa?

El virus llegó y es un juez insobornable, implacable, igualitario e inclusivo de verdad, muy lejos del vano simulacro de justicia a rostro descubierto de la venalidad obscena.

El estado desalmado

miércoles, 1 de abril de 2020

El mismo error?

Gran parte de la culpa de la situación se debe al retraso en las pruebas en Estados Unidos . Estábamos al margen, viendo cómo la pandemia se desarrollaba, sin capacidad para hacer tests e identificar casos antes. Y eso resultó en la propagación masiva de covid-19 por todo Estados Unidos", afirma Thomas Tsai, cirujano e investigador de políticas de salud en Harvard.

Pruebas defectuosas que tuvieron que ser cambiadas o el limitado acceso a los tests están entre los problemas destacados por los especialistas, que retrasaron la respuesta de la primera potencia mundial al avance de la enfermedad.