viernes, 26 de mayo de 2023

inteligencia artificial y estadística cívica

La inteligencia artificial (IA) y la estadística cívica son dos campos que pueden complementarse y beneficiarse mutuamente en el análisis y la comprensión de los datos relacionados con la sociedad y la ciudadanía.

La inteligencia artificial se refiere a la capacidad de las máquinas para realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como el procesamiento de lenguaje natural, el reconocimiento de imágenes, el aprendizaje automático y la toma de decisiones. La IA puede ser utilizada en el campo de la estadística cívica para analizar grandes conjuntos de datos y encontrar patrones, tendencias y relaciones que puedan ser de interés para comprender el comportamiento de la sociedad.

La estadística cívica, por otro lado, es el estudio de los datos relacionados con la ciudadanía y la sociedad en general. Se basa en principios estadísticos y utiliza técnicas para recopilar, organizar, analizar e interpretar datos con el objetivo de obtener información sobre la población, las instituciones y los procesos sociales. La estadística cívica se utiliza para comprender y abordar problemas sociales, evaluar políticas públicas y tomar decisiones informadas.

La inteligencia artificial puede mejorar la estadística cívica al proporcionar métodos más eficientes y precisos para el análisis de datos. Por ejemplo, los algoritmos de aprendizaje automático pueden identificar patrones complejos en grandes conjuntos de datos cívicos, lo que puede ayudar a los investigadores a comprender mejor el comportamiento de la sociedad y a predecir posibles resultados. Además, la IA puede ayudar en la automatización de tareas en el procesamiento de datos, lo que permite un análisis más rápido y una mayor eficiencia en la toma de decisiones basadas en evidencia.

Sin embargo, también es importante tener en cuenta los desafíos éticos y de privacidad asociados con el uso de la inteligencia artificial en la estadística cívica. El uso de datos sensibles de los ciudadanos plantea preocupaciones sobre la protección de la privacidad y la equidad en el acceso a la información. Es fundamental que se establezcan salvaguardias adecuadas y se sigan principios éticos sólidos para garantizar que el uso de la inteligencia artificial en la estadística cívica sea responsable y beneficioso para la sociedad en general.

En resumen, la inteligencia artificial y la estadística cívica pueden trabajar juntas para mejorar la comprensión y el análisis de los datos relacionados con la sociedad y la ciudadanía. La IA puede proporcionar herramientas y técnicas avanzadas para el análisis de datos, lo que puede conducir a una toma de decisiones más informada y eficiente en la esfera pública. Sin embargo, es necesario abordar los desafíos éticos y de privacidad para garantizar un uso responsable de la IA en el ámbito de la estadística cívica.
CHATGPT. 26/05/2023

sábado, 28 de agosto de 2021

Protocolo para los políticos en campaña. Según Sócrates:


Antes de contar cualquier cosa sobre los otros, es bueno tomar el tiempo de filtrar lo que se quiere decir. Lo llamo el test de los tres filtros. El primer filtro es la verdad. ¿Has comprobado si lo que me vas a decir es verdad?
– No, sólo lo escuché.

– Muy bien. Así que no sabes si es verdad. Continuamos con el segundo filtro, el de la bondad. Lo que quieres decirme sobre mi amigo, ¿es algo bueno?

– ¡Ah, no! Por el contrario.
– Entonces, -cuestionó Sócrates– quieres contarme cosas malas acerca de él y ni siquiera estás seguro de que sean verdaderas. Tal vez aún puedes pasar la prueba del tercer filtro, el de la utilidad.
¿Es útil que yo sepa lo que me vas a decir de este amigo?
– No, en serio.

– *Entonces, -concluyó Sócrates– lo que ibas a contarme no es ni cierto, ni bueno, ni útil; ¿por qué querías decírmelo?*

lunes, 26 de julio de 2021

EVA


Calle Florida, túnel de flores podridas.
Y el pobrerío se quedó sin madre
llorando entre faroles sin crespones.
Llorando en cueros, para siempre, solos.

Sombríos machos de corbata negra
sufrían rencorosos por decreto
y el órgano de Radio del Estado
hizo durar a Dios un mes o dos.
 
Buenos Aires de niebla y de silencio.
El Barrio Norte tras las celosías
encargaba a París rayos de sol.
La cola interminable para verla
y los que la maldecían por si acaso
no vayan estos cabecitas negras
a bienaventurar a una cualquiera.
 
Flores podridas para Cleopatra.
Y los grasitas con el corazón rajado, 
rajado en serio, huérfanos, silencio.
Calles de invierno donde nadie pregona
El Líder, Democracia, La Razón.
Y Antonio Tormo calla “Amémonos”.
 
Un vendaval de luto obligatorio.
Escarapelas con coágulos negros.
El siglo nunca vio muerte más muerte.
Pobrecitos rubíes, esmeraldas
visones ofrendados por el pueblo,
sandalias de oro, sedas virreinales
vacías, arrumbadas en la noche.
 
Y el odio entre paréntesis, rumiando
venganza en sótanos y con picana.
Y el amor y el dolor que eran de veras
gimiendo en el cordón de la vereda.
Lágrimas enjugadas con harapos,
madrecita de los desamparados.
 
Silencio, que hasta el tango se murió.
Orden de arriba y lágrimas de abajo.
En plena juventud. No somos nada.
No somos nada más que un gran castigo.
Se pintó la república de negro
mientras te maquillaban y enlodaban.
 
En los altares populares, santa.
Hiena de hielo para los gorilas.
Pero eso sí, solísima en la muerte.
Y el pueblo que lloraba para  siempre
sin prever tu atroz peregrinaje.
Con mis ojos la vi, no me vendieron
esta leyenda ni me la robaron.
 
Días de julio del 52
¿Qué importa donde estaba yo?
 
 
               II
 
No descanses en paz, alza los brazos
no para el día del renunciamiento
sino para juntarte a las mujeres
con tu bandera redentora,
lavada en pólvora, resucitando.
 
No sé quién fuiste, pero te jugaste.
Torciste el Riachuelo a Plaza de Mayo.
metiste a las mujeres en la historia
de prepo, arrebatando los micrófonos
repartiendo venganzas y limosnas.
Bruta como un diamante en un chiquero
¿Quién va a tirarte la última piedra?
 
Quizás un día nos juntemos
para invocar tu insólito coraje.
Todas, las contreras, las idólatras
las madres incesantes, las rameras
las que te amaron, las que te maldijeron,
las que obedientes tiran hijos
a la basura de la guerra, todas
las que ahora en el mundo fraternizan
sublevándose contra la  aniquilación.
 
Cuando los buitres te dejen tranquila
y huyas de las estampas y el ultraje
empezaremos a saber quien fuiste,
con látigo y sumisa, pasiva y compasiva,
única reina que tuvimos, loca
que arrebató el poder a los soldados.
 
Cuando juntas las reas y las monjas
y las violadas en los teleteatros
y las que callan pero no consienten
arrebatemos la liberación
para no naufragar en espejitos
ni bañarnos para los ejecutivos.
 
Cuando hagamos escándalo y justicia
el tiempo habrá pasado en limpio
tu prepotencia y tu martirio, hermana.
Tener agallas, como vos tuviste,
fanática, leal, desenfrenada
en el candor de la beneficencia
pero la única que se dio el lujo
de coronarse por los sumergidos.
Agallas para hacer de nuevo el mundo.
Tener agallas para gritar basta
aunque nos amordacen con cañones.
 
 
María Elena Walsh

miércoles, 2 de diciembre de 2020

¡REPERCUSIONES DE ULTIMO MOMENTO!

 

¡REPERCUSIONES DE ULTIMO MOMENTO!

[AGENCIA NOS MINTIERON, diciembre 2 de 2020] A pesar de que los principales medios de comunicación del país no lo han reflejado, Argentina ha llevado a cabo dos enormes ensayos poblacionales para determinar la contagiosidad y la letalidad de covid-19.

Las autoridades del país sudamericano se han prestado a un ensayo que difícilmente hubiera sido aceptado tan desaprensivamente en otra parte.

Esa República en crónica decadencia, parece haber perdido la brújula y en consecuencia vive presa de una anomia estructural y de la aviesa presencia de una clase dirigente profundamente corrompida que no ha dudado en someter a su población – empobrecida en alto grado  y dependiente en una proporción insólita de las dádivas oficiales, carente de los niveles mínimos de educación y despojada de los cuidados médicos más elementales–, a los imprevisibles riesgos de un experimento social inimaginable en una república.

En estos días por ejemplo desde la presidencia del país se anuncia una campaña de vacunación a decenas de millones, con una vacuna que no cuenta con ninguna aprobación en su país de origen… ¡ni en ninguna otra parte.!

Ese furor vacunatorio debe entenderse a la luz de una implacable cuarentena de 9 meses a la que ha sido sometida una población que ha demostrado, una vez más, su mansa incapacidad para rebelarse, aceptando dócilmente todos los maltratos que le propinan dirigentes advenedizos y codiciosos.

Las escuelas se mantienen cerradas, la atención de la salud para casos que no se han catalogado covid-19 está desactivada o postergada.

Los daños colaterales del programado encierro han sido ignorados, y peor aún, han recibido las burlas y el sarcasmo del primer mandatario.

Todo tipo de violencia atraviesa el país. Tanto la violencia pública, en las calles por las cuales es riesgoso moverse, como en el ámbito privado donde la violencia doméstica ha alcanzado sórdidos niveles.

Mientras en el mundo se debaten las condiciones del nuevo orden resultante de las consecuencias de la pandemia, en Argentina se ve crecer de manera sostenida y en forma cada vez más acelerada, un caos esencial que impide vaticinar algo bueno en el futuro.