viernes, 19 de junio de 2020

El coraje de vivir

El coraje de vivir 

 

Dr. Hugo Oscar Ambrosi 

hambrosi@gmail.com 

...deberían aliviar ya la cuarentena que siguen aplicando sobre la madurez de un pueblo... 
M.E.Walsh 

¿Es posible vivir sin peligro? ¿El riesgo no nos acompaña desde el mismo nacimiento?  

¿No viven las madres preocupadas por la integridad de sus hijos? Sin embargo, ¿impide eso que los chavales se lancen desde los toboganes, o se hamaquen, intentando dar la vuelta en redondo, ignorando a la gravedad? 

“Quienes desempeñan la peliaguda misión de gobernarnos, así como desterraron -y agradecemos- aquellas metralletas que nos apuntaban por doquier en razón de bien atendibles medidas de seguridad, deberían aliviar ya la cuarentena que siguen aplicando sobre la madurez de un pueblo (¿se acuerdan del Mundial?) con el pretexto de que la libertad lo sumiría en el libertinaje, la insurrección armada o el marxismo frenético”  

Salir a la calle nos expone a un riesgo innegable. Solamente los accidentes de tránsito expresan la magnitud del peligro que esa actitud genera. ¿Y la inseguridad, los carteristas, los pungas y arrebatadores? No olvidemos tampoco la variedad de contagios que podemos lograrexponiéndonos a la cercanía de otros seres humanos. 

Ya se proclama prolongar la cuarentena una vez más. El jardín de infantes debe ser disciplinado. Y otra vez más se avanza torpemente sobre esas herramientas fundamentales del pensamiento que son las evidencias. Las estadísticas son manipuladas, pervertidas, usadas como si fueran palos, no como expresión del cálculo cuidadoso y la reflexión compartida. 

Una explicación basada en datos, depende de que las cifras sean RELEVANTES, OPORTUNAS, CONFIABLES Y ACCESIBLES. Eso significa que la pertinencia y la calidad de la información, son la premisa básica, desde la que se debe hablar. O sea, hay que decir porque se usan esos datos y no otros.  Porqué se cuentan unos resultados y no otros 

Argentina no se puede comparar casi con nadie. Sigue con la cuarentena más larga del mundo. O un distanciamiento que es impracticable para mucha gente, que vive hacinada. Registra una de las más bajas tasas de testeo.  Protagoniza acciones tan peligrosas como las ocurridas con los jubilados, frente a los bancos. Y ahora prisioneros en los geriátricos. 

Veamos algunos datos. La Covid19 ha llegado al 18 de junio a 37510 casos, entre los cuales se han producido 954 muertes. En igual período, el país ha sufrido aproximadamente 1000 muertes diarias, lo que lleva el total a alrededor de 90000. Una parte considerable son defunciones que se consideran evitables, de origen infecto contagioso. 

Por ejemplo, la gripe y neumonía presentan un promedio en el quinquenio 2013-2017 de 1,5 millón de casos, con una mortalidad del 2 %. El efecto de  Covid 19 es del orden del 2% en el número de casos, con una letalidad del 3%. Es necesario un análisis cuidadoso de los casos atribuidos al Covid19, teniendo en cuenta la preexistencia de enfermedades entre los fallecidos y los problemas de diagnóstico resultantes. Y es imprescindible una evaluación de los tratamientos aplicados.  

Otro aspecto importante es la presunción de homogeneidad que en diversos grados estipulan los modelos. Se ha comprobado en todos los países afectados, que la gravedad de los contagios, y la consiguiente letalidad, es marcadamente diferente según la edad. Especialmente los mayores de 70 años, ocupan un alto porcentaje de casos críticos, así como de las muertes ocurridas 

Infographic: COVID-19 Patients With Existing Conditions Far More Likely To Die | Statista


Este gráfico muestra hospitalizaciones reportadas, ingresos en UCI y muertes entre pacientes con COVID-19 de los Estados Unidos.


Lo anterior lleva a preguntarse si fue lo más adecuado el diseño de una cuarentena total, basada en el encierro de toda la población, con muy pocas excepciones, que se van aliviando solo muy lentamente. Sobre todo, teniendo en cuenta las difíciles condiciones económicas del país, en especial la alta incidencia del empleo informal y la extensión de la pobreza. 

El gran desafío que se abre ante nosotros nos plantea la urgente necesidad de considerar las condiciones sociales -en términos de salud, educación seguridad social- y económicas - resumidas en producto nacional, empleo, distribución de ingresos-, en qué se encontrará el país cuando esté etapa de fuertes limitaciones a la circulación, la movilidad, le educación, el trabajo y los mismos asuntos vinculados a la salud que no se relacionen estrictamente con la COVID19.     

Es muy urgente trabajar sobre las secuelas del largo encierro, del aislamiento social, la interrupción de la escolaridad y de la socialización de los jóvenes, así como la alteración del régimen laboral con la irrupción del teletrabajo y la práctica desaparición de muchas oportunidades de trabajo informal. 

Parece llegado el momento de abordar la situación de la enorme cantidad de personas que desde antes de la pandemia no estaban integradas al proceso productivo y dependían del régimen insostenible de diversos beneficios sin contraprestaciones claras. 

Ese proceso debería llevarse a cabo dentro de las tensiones de un mundo que se transforma en los aspectos más diversos, que van desde la incorporación de la tecnología a un número creciente de actividades, con el esperado desembarco de la inteligencia artificial en pleno mercado de trabajo a la modificación de las relaciones internacionales de poder.  

Parece que el túnel de salida de esta pandemia nos llevará directamente a un proceso de reordenamiento del mundo, en los más diversos planos. Un nuevo orden mundial se anuncia en diversos tonos más o menos amenazadores y conspirativos. 

Frente a ese futuro desafiante, ¿es válido permanecer escondido, inactivo, presa del miedo paralizante? 

1 comentario:

  1. Estoy de acuerdo que despues de esta Pandemia estaremos en un mundo completamente diferente!!!!
    La incertidumbre que tienen los Infectologos despues de haber estudiado toda la vida sobre Virus, es lo mas preocupante

    ResponderEliminar